En Puzzlemanía hemos hablado muchas veces de los beneficios para la salud que tiene el montar puzles, tanto para adultos como para niños y adolescentes. Sin embargo, en ocasiones no es sencillo escoger un rompecabezas según la edad de quien lo recibe. ¿Qué imagen debe tener? ¿Qué temática de puzzle? ¿Cuántas piezas son las mejores? ¡Que no cunda el pánico! Hoy desde Puzzlemania vamos a dedicarnos a resolver estas pequeñas dudas de la mejor forma posible.
Antes de eso, es importante aclarar que no hay una edad reglada que capacite o no a un niño o niña a comenzar con la afición puzzlera, desde que tu bebé comienza con el desarrollo de la sicomotricidad de manos y pies, la pequeña puede jugar y experimentar ya con puzles para entretenerse y desarrollar todavía más sus habilidades físicas y mentales.
-hasta los dos años: los puzzles se encargan de favorecer la visión espacial, la coordinación ojo - mano y la discriminación visual en cuanto a colores, texturas y formas. Elige puzles sencillos preferiblemente de madera o un material rígido para evitar roturas y con muy pocas piezas donde predominen los colores vivos y piezas grandes que el bebé pueda encajar fácilmente en espacios reservados para ello.
-De los dos a los cuatro años: Es el momento en el que el niño pide algo más. Es tiempo de añadir puzles que ayuden a diferenciar colores y formas más complejas. Podemos incluir rompecabezas educativos dónde pueden aprender números, letras, etc.
- Hasta los 5 años: Al más pequeño de la casa solo le queda un añito para pasar a primaria, ya se maneja con los números y letras de manera básica, reconoce a sus personajes favoritos y son capaces de reconocer imágenes complejas. En esta fase, se puede apostar por los puzles de encajes con piezas grandes, aunque más pequeñas que hasta ahora. Podemos proporcionarles puzles progresivos, que en una sola caja encontramos varios puzles de menos a más piezas, con piezas de tamaño de grande a pequeño. Aconsejable puzzles entre 10. Y 100 piezas.
- De 5 a 10 años: En estas edades se pueden ir aumentando la dificultad de los rompecabezas, apostando por más números de piezas, apostando por imágenes con múltiples colores o formas impresas, para poder diferenciar fácilmente entre piezas. Preferiblemente, es mejor elegir imágenes de dibujos y no fotografías, ya que de este modo el color y las formas se distinguen más entre sí. Los puzzles aconsejados varían entre 150 y 500 piezas.
- A partir de los 10 años: Todo dependerá de. La destreza del niño hasta ese momento. Tanto una persona adulta inexperta como un niño o niña pueden comenzar por puzles de 250 piezas grandes para visibilidad reducida y con imágenes de múltiples formas y colores claros, e ir aumentando el nivel de piezas, reducir el tamaño de estas y eliminar la claridad entre los colores y las formas.
Todos estos datos se pueden tomar como meramente informativos, ya que cada niño o adulto tiene un tiempo de evolución y adaptación al mundo del puzle. Con esto quiero decir que no es extraño ver a niños de 8 años ser capaces de hacer puzles de 1000 piezas aparentemente complejos con fluidez pasmosa, así como tampoco es alarmante ver a adultos principiantes a los que se les apodera un puzle de 250 piezas. Así que, al fin y al cabo, todo es relativo, depende de las habilidades y sobre todo de la práctica.
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Marian Guinot / Redacción
Puzzlemania.net